PIEL PROPENSA AL ACNÉ

El acné, una afección cutánea prevalente, se manifiesta cuando los folículos pilosos se obstruyen con una combinación de grasa y células cutáneas muertas. Aunque es más frecuente en la adolescencia, afecta a personas de todas las edades, abarcando una significativa proporción de la población global. Este artículo se sumerge en el análisis detallado de la piel propensa al acné, explorando sus características distintivas, los factores subyacentes involucrados y proporcionando orientaciones educativas exhaustivas para el cuidado eficaz de este tipo de piel.

Los síntomas visibles del acné, como puntos blancos, puntos negros y granos, son consecuencia de una compleja interacción de factores que afectan la fisiología cutánea. Aunque comúnmente asociado a la adolescencia, el acné puede persistir a lo largo de la vida adulta, lo que destaca la necesidad de un enfoque comprensivo para su manejo.

Las glándulas sebáceas, ubicadas en los folículos pilosos, desempeñan un papel crucial en la fisiopatología del acné. Estas glándulas, conectadas al folículo piloso, secretan sebo a la superficie de la piel a través de una abertura en dicho folículo. El folículo sebáceo actúa como un receptor androgénico específico, y en la pubertad, la elevada tasa de testosterona sérica, especialmente en los púberes, provoca una concentración intensificada de hormona masculina en la superficie de las glándulas sebáceas. Cuando estas glándulas sebáceas generan más secreción de la que la piel puede eliminar mediante la descamación natural, se originan tapones de grasa en los folículos, conocidos como comedones. La exposición al aire lleva a que la superficie de estos tapones se oscurezca, denominándose “espinillas”. Es esencial señalar que la parte oscura de una espinilla no es suciedad, sino una combinación de sebo seco, melanina y células dérmicas atrapadas en las aberturas de los folículos pilosos.

La sobreproducción de sebo también induce un aumento en el recambio celular en el canal folicular, ocasionando la aglomeración de células que conforman un tapón en la abertura del folículo, dificultando aún más la evacuación normal del sebo. Este proceso subyacente contribuye al desarrollo y la persistencia del acné, exacerbando los síntomas y la irritación cutánea.

El entendimiento detallado de estos mecanismos fisiopatológicos no solo enriquece la comprensión del acné sino que también sienta las bases para estrategias de tratamiento más eficaces y personalizadas. Además, destaca la importancia de un enfoque integral que aborde tanto los aspectos genéticos como hormonales en el manejo de la piel propensa al acné.

CARACTERISTICAS PIEL PROPENSA AL ACNÉ

La piel propensa al acné exhibe características distintivas que reflejan una compleja interacción de factores hormonales, estructurales y microbiológicos. Entre estas características;

• Hiperseborrea

Es un aumento de la producción de sebo por parte de la glándula sebácea como consecuencia de una acción hormonal. En la adolescencia, los niveles de testosterona se ven aumentados. Mediante la acción de la enzima 5-alfa-reductasa, la testosterona se transforma en dihidrotestosterona (DHT). Este metabolito tiene un receptor específico en los sebocitos de la glándula sebácea y, como consecuencia de esta unión, se produce la estimulación de la mayor producción de sebo.

• Hiperqueratosis

La hiperqueratosis es un engrosamiento de la parte externa de la epidermis, el estrato córneo. La acumulación excesiva de células muertas en la superficie cutánea conduce a la obstrucción de los folículos pilosos, creando un ambiente propicio para la proliferación bacteriana y la inflamación. A este nivel, las células contienen mucha queratina, una proteína que les aporta una composición seca y dura. En algunas situaciones, se produce una acumulación anormal de queratina, que crea placas pequeñas o grandes de piel seca y áspera.

• Inflamación

La presencia de la bacteria Propionibacterium acnes desencadena respuestas inflamatorias, manifestándose en lesiones inflamatorias como pústulas y nódulos. Este patógeno libera sustancias inflamatorias, dando lugar a la aparición de diversas imperfecciones cutáneas, que conducen a diferentes grados de acné. En este caso son las lesiones inflamatorias del acné. La consecuencia es una piel enrojecida e inflamada. En casos graves de acné, la pared del folículo estalla en la fase tardía de la inflamación. Los lípidos, ácidos grasos, corneocitos, bacterias y fragmentos de células se liberan, causando inflamaciones extendidas y profundas en el tejido adyacente.

TIPOS DE ACNÉ

Hay muchos tipos de acné y cada uno de ellos debe ser abordado de manera específica. Los principales tipos de acné son:

Es el acné característico de la adolescencia. Se caracteriza por la presencia de comedones, pápulas, pústulas, quistes y nódulos en cara, cuello, parte superior del tronco y hombros. Se debe a los cambios hormonales por los que pasa el cuerpo durante la pubertad.

Se refiere a las lesiones de acné que aparecen o empeoran durante el período previo a la menstruación en las mujeres. Se debe a las modificaciones hormonales que se producen en este período del ciclo.

Es el tipo de acné que aparece por la utilización de ciertos productos cosméticos como cremas, maquillaje, aceites e incluso filtros solares.

Se caracteriza por la presencia de numerosos comedones de gran tamaño, algunos de ellos dobles o triples, grandes abscesos con fístulas que los comunican entre sí, quistes y nódulos inflamatorios. La supuración es frecuente y en ocasiones abundante.

Es la forma más grave de acné y se manifiesta con comedones, pápulas y pústulas y, especialmente, nódulos inflamatorios, abscesos dolorosos endurecidos y quistes, ocasionalmente, con costras con sangre.

Son lesiones papulo-pustulosas que aparecen en pequeño número en la cara en las primeras 48 o 72 horas de vida del bebé. Al parecer, su aparición está relacionada con la progesterona materna en la sangre del recién nacido.

Se caracteriza porque las cicatrices residuales que deja el acné se engrosan formando queloides. Este fenómeno se observa con mayor frecuencia en individuos de ascendencia negra u oriental.

Es una variedad especialmente intensa de acné que se da en las regiones tropicales con clima cálido y húmedo. Se caracteriza porque afecta predominantemente espalda, glúteos y muslos, respetando el rostro.

Se debe al contacto de la piel, de forma voluntaria o involuntaria, con sustancias que favorecen la formación de comedones. Es el caso de los trabajadores de algunos sectores industriales que están en contacto con hidrocarburos clorados, aceite de petróleo o resinas.

Es el acné originado como consecuencia de los efectos secundarios de determinados fármacos como los corticoesteroides, los anabolizantes y los androgénicos, los bromuros, los glucocorticoides, los yoduros, la isoniacida o los anticonceptivos orales.

Aunque durante mucho tiempo se ha considerado como una forma de acné, sus particularidades le dan la consideración suficiente como para ser considerada una entidad aparte: la rosácea.

Comprender estos factores permite desarrollar estrategias efectivas para mejorar la salud de la piel y restaurar su luminosidad. La adopción de hábitos como la hidratación adecuada, la exfoliación regular, la protección solar, el descanso suficiente y una dieta balanceada contribuye a mantener una piel vibrante y saludable.

FORMACIÓN DEL ACNÉ

Este fenómeno da lugar a la formación de diversas lesiones cutáneas, como comedones, pápulas, pústulas, nódulos y quistes, resultado de la obstrucción e inflamación de unidades pilosebáceas (folículos pilosos y glándulas sebáceas asociadas). Siendo conocido como acné vulgar. El acné se desarrolla en la cara y parte superior del tronco. Afecta con mayor frecuencia a adolescentes.

  • Comedones: Es la lesión más característica del acné. La obstrucción del canal folicular que atrapa sebo da lugar a los comedones, que pueden ser de dos tipos: abierto o cerrado. El comedón cerrado es una pequeña elevación de la superficie de la piel, dura y de color blanquecino amarillento. El comedón abierto, vulgarmente llamado espinilla, puede aparecer plano o como una pequeña elevación dura y de color negro. A partir del comedón cerrado, debido a una salida de los lípidos del sebo a través del folículo y a una colonización de Propionibacterium acnes que es un bacilo Gram-positivo anaerobio de crecimiento lento, integrante de la flora bacteriana de la piel, con ellos se producen lesiones inflamatorias (pápulas, pústulas, nódulos y quistes). El comedón abierto, a no ser que se manipule, no suele dar lugar a lesiones inflamatorias.
  • Pápulas y pústulas: Las pápulas y las pústulas son similares y ambas son más grandes que los puntos negros y puntos blancos. Estos ocurren cuando las paredes de los poros se abren, causando que se formen espinillas más grandes. Las pústulas son usualmente blancas y, contrario a las pápulas, contienen pus.
  • Nódulos y quistes: Estas son otras manifestaciones del acné inflamatorio. Los nódulos son lesiones más profundas que pueden implicar mas de 1 folículo, y los quistes son grandes nódulos fluctuantes. Los nódulos son más grandes, profundos y sólidos que las pápulas. Estas lesiones son similares a los quistes epidermoides inflamados, aunque su estructura no es la de un quiste verdadero.

Los quistes son nódulos supurativos. Raras veces los quistes forman abscesos profundos. El acné quístico de larga evolución, puede causar cicatrización que se manifiesta con depresiones profundas muy pequeñas (“cicatriz tipo picahielos”), depresiones más grandes, algunas poco profundas o áreas de cicatrices hipertróficas o queloides.

  • Cicatriz: Lesión residual consecuencia de la destrucción de la piel, que puede ser atrófica (depresiones superficiales, inicialmente eritematosas, y después del color normal de la piel) hipertrófica o queloidea.

FACTORES SUBYACENTES

La piel propensa al acné no solo es el resultado de la interacción de diversos factores externos, sino que también está fuertemente influenciada por elementos genéticos, hormonales y la compleja microbiota cutánea. Comprender estos factores subyacentes es crucial para desarrollar estrategias de tratamiento y cuidado personalizadas.  Algunos factores pueden desencadenar o empeorar el acné son por:

• Genética

La genética desempeña un papel fundamental en la susceptibilidad al acné. Estudios familiares y gemelos han demostrado que las personas con antecedentes familiares de acné tienen una mayor probabilidad de desarrollar la condición. La identificación de genes específicos relacionados con la predisposición al acné está en constante evolución, proporcionando una visión más clara de la heredabilidad de la afección. Se han descubierto polimorfismos en genes involucrados en la producción de sebo, respuesta inmune y procesos inflamatorios. Estos avances en la genómica abren nuevas posibilidades para la personalización de tratamientos basados en la predisposición genética de cada individuo.

• Hormonales

Las fluctuaciones hormonales desempeñan un papel crucial en la exacerbación del acné. Durante la adolescencia, el aumento de andrógenos estimula las glándulas sebáceas, resultando en una mayor producción de sebo. Además, las mujeres experimentan cambios hormonales significativos durante el ciclo menstrual, el embarazo y la menopausia, lo que puede afectar la actividad de las glándulas sebáceas. 

Existen distintos cambios hormonales según la etapa de vida: 

  • Adolescencia: Durante la pubertad, los niveles elevados de hormonas sexuales contribuyen a la hiperseborrea y al inicio del acné.
  • Embarazo: Las fluctuaciones hormonales durante el embarazo pueden resultar en mejoría o exacerbación del acné, dependiendo de la respuesta individual de la piel.
  • Menopausia: La disminución de estrógenos puede llevar a cambios en la textura de la piel y la aparición de acné en algunas mujeres.

• Bacterias

El papel de las bacterias, especialmente propionibacterium acnes,el microbioma cutáneo, que incluye una variedad de bacterias beneficiosas, juega un papel esencial en la salud de la piel, una bacteria común en la piel, puede desencadenar respuestas inflamatorias cuando se multiplica en los folículos pilosos obstruidos. La relación entre la composición del microbioma cutáneo y la predisposición al acné es un área de investigación activa.

RECOMENDACIONES

  1.   Limpieza Regular y Suave: Por la noche, mientras dormimos, acumulamos sebo y células muertas en la superficie de la piel, que pueden obstruir los poros y crear el entorno perfecto para la formación de acné. Por eso, el primer paso de tu rutina de tratamiento contra el acné debe ser una suave limpieza regular con los productos adecuados, es una parte esencial de la rutina de cuidado del acné. Resulta importante eliminar la grasa y las impurezas que bloquean los poros y albergan bacterias, tanto por la mañana como por la noche. Esto permite que tu piel se regenere de manera natural y se reduzca el riesgo de formación de nuevos brotes.
  2.   Uso de Productos no Comedogénicos: Los ingredientes comedogénicos son aquellos que tienen la capacidad de bloquear los poros. En teoría, son capaces de crear una acumulación de células muertas y aceites que taponan los poros y que se convierten en el hogar perfecto de bacterias, que lo inflaman y convertirán en una pústula dolorosa. Los ingredientes comedogénicos se clasifican del 0 al 5, a mayor puntuación, mayor será la capacidad de este ingrediente de causar bloqueo en los poros. La elección de productos cosméticos y de cuidado de la piel no comedogénicos es esencial para prevenir la obstrucción de los poros y reducir la aparición de lesiones.

3.  Hidratación equilibrada: Aunque pueda parecer contradictorio, la hidratación adecuada también es crucial para prevenir el acné, así evitando la estimulación de las glándulas sebáceas. Opta por una crema hidratante libre de aceite que mantenga tu piel hidratada sin obstruir los poros. Las fórmulas en gel o las cremas ligeras son excelentes opciones para las pieles propensas al acné. 

 

  1. Tratamientos tópicos: En casos moderados a severos, la consulta con un dermatólogo es fundamental y el uso de algunos de los siguientes ingredientes que son favorables para pieles acneicas ayudan a controlar, atenuar y eliminar de manera progresiva este fenómeno:

Ácido salicílico

El ácido salicílico es uno de los ingredientes contra el acné más populares. Se trata de un beta hidroxiácido que funciona como exfoliante químico, al descomponer la suciedad o el sebo acumulado en los poros. Es útil sobre todo en tratamientos localizados para evitar las espinillas y puntos negros. Su misión es evitar los poros obstruidos. Este ácido también es el ingrediente principal de los «peeling» químicos contra el acné que se aplican en las clínicas de estética.

Niacinamida

Es una de las dos formas posibles de la vitamina B3, que podemos encontrar en algunos alimentos como el pescado, los huevos, la leche, los cereales o las alubias. Este ingrediente se utiliza tanto en cremas antiedad como en cosméticos para pieles problemáticas, ya que permite controlar la producción de sebo para evitar la proliferación bacteriana.

Vitamina C

Este poderoso antioxidante posee propiedades antibacterianas y antiinflamatorias que ayudan a calmar el acné y la inflamación. También es fenomenal para recuperar la luminosidad de la piel y ayuda a reducir la hiperpigmentación postinflamatoria (HPI).

Ácido Hialurónico

No solo ayuda a retener el agua, también puede ayudar a regular la producción de sebo, lo que lo convierte en un componente potencialmente beneficioso para la prevención del acné.

Retinol

Puede que solo relaciones este ingrediente con la cosmética antienvejecimiento. Pero este derivado de la vitamina A favorece la renovación celular y la desobstrucción de los poros. Además, permite controlar la producción de sebo en el cutis. Sin embargo, hablamos de un tratamiento a medio plazo, que necesita unas semanas de aplicación para mostrar resultados satisfactorios.

Ácido Glicólico

Este alfahidroxiácido tiene una acción exfoliante sobre la piel, a la vez que favorece la renovación celular. Se trata de un ingrediente contra el acné muy suave, por lo que en los tratamientos específicos lo encontraremos en concentraciones más altas que, por ejemplo, en los cosméticos antienvejecimiento. resultados satisfactorios.

Rutina Mañana y Noche:

Esta rutina para pieles con problemas de acné, brotes, puntos negros e inflamación. Ayuda a controlar la producción de sebo, limpia desde las capas internas de la piel por lo que nos ayuda a eliminar el exceso de grasa y desobstruir poros, logrando evitar la aparición de granos y empezar a reducir la hinchazón y enrojecimiento de estos.  

La rutina de cuidado incluye un Dermolimpiador de Ácido salicílico, protector solar Suncare Pure+, BHA 1.5, Niacinamida 4 – 50 ml, Ácido Hialurónico – 50ml.

Paso uno: Dermolimpiador exfoliante

 

Aplicar en piel húmeda y dar un ligero masaje, para  piel cabelluda puede dejarse unos minutos para que ejerza su función exfoliante. (Uso únicamente en la noche)

 

 

Paso dos: BHA 1.5% 

 

Empezamos por una pequeña cantidad suficiente para cubrir el área a tratar. puede ser usado directamente en la lesión aplicando una capa gruesa, para tratar poros obstruidos o disminuir la apariencia de estos se recomienda aplicar una capa delgada y frotar ligeramente. (Uso en mañana)

 

 

Paso tres: Niacinamida 4

 

 Usar directamente sobre la piel dos veces al día formando una capa delgada y uniforme

 

 

Paso cuatro: Ácido Hialurónico 3%

 

El AH physiology es compatible con la mayoría de activos, se aplica de uno a dos disparos y masajear suavemente con movimientos circulares hasta se haya absorbido por completo.

 

 

Paso cinco: SuncarePure+ Solar

 

Adultos y niños mayores a 6 meses deben aplicar generosamente 15 minutos antes de la exposición al sol, reaplicar cada 2 horas en actividades al aire libre o después de nadar. (Únicamente mañanas).

 

 

La piel propensa al acné requiere una atención especializada y un enfoque holístico para su manejo efectivo. Comprender las características distintivas y los factores permite desarrollar estrategias de cuidado personalizadas que aborden las necesidades específicas de cada individuo. En Physiology Skincare proporcionamos una base científica y educativa para mejorar la comprensión y gestión de la piel propensa al acné, contribuyendo con fórmulas específicas para la salud de tu piel, así al bienestar y la calidad de vida de quienes enfrentan esta condición dermatológica.  #FormulamosArte

REFERENCIAS

Almagro M, del Pozo J, Fonseca E. El tratamiento del acné en la infancia. Piel 2000; 15: 126-136.

Bonet R, Garrote A. Terapéutica actual del acné. Offarm 1995. 14 (8): 51-58.

Carretero M. Adapaleno. Offarm 1998; 17: 118-122.

Corbella M. El acné y su tratamiento. Offarm 1998; 17 (8): 61-68.

Font E. Etiología, clínica y tratamiento del acné. Offarm 1999; 18 (8): 73-80.

Galván Pérez del Pulgar JI, Cunliffe WJ. Resistencia a los antibióticos en el acné. Piel 2000; 15: 466-467.

Garrote A. Acné vulgar. Offarm 1993; 12 (4): 67-70.

González Herrada CM, García Almagro D. Antibióticos tópicos en el tratamiento del acné. Piel 1992; 7: 325-328.

Grimalt F. Acné cosmético. Aspectos clínicos y terapéuticos. Piel 1993; 8: 256-259.

Guerra A. Tratamiento del acné. Piel 1995; 10: 417-425.

Lemmel J. Cuidado de la piel acneica. Offarm 2000; 19 (8): 75-78.

Torras H. Adapaleno: un nuevo retinoide tópico para el tratamiento del acné. Piel 1997; 12: 447-448.Keri, J.E. (2022). Acné. Manual MSD.

https://www.msdmanuals.com/es/hogar/trastornos-de-la-piel/acn%C3%A9-y-trastornos-relacionados/acn%C3%A9

López-Ybarra, R. (2021). Nuevos tratamientos para el acné. El farmacéutico, 605, 27-34.

https://www.elfarmaceutico.es/uploads/s1/12/31/95/27-ef-605-web-tendencias-te-interesa-tratamiento-acne.pdf

Mayo Clinic. (2022, 25 de mayo). Acné.

https://www.mayoclinic.org/es-es/diseases-conditions/acne/symptoms-causes/syc-20368047

National Institute of Arthritis and Musculoskeletal and Skin Diseases [NIAMS]. (2020). Acné.

https://www-niams-nih-gov.translate.goog/health-topics/acne?_x_tr_sl=en&_x_tr_tl=es&_x_tr_hl=es-419&_x_tr_pto=sc

Sánchez, S. (2021, 2 de junio). Los 8 tipos de acné y sus características. Psicología y Mente.

https://psicologiaymente.com/salud/tipos-acne

Actualizando…
  • No hay productos en el carrito.