Piel Grasa

Los datos son abrumadores: la piel grasa es una de las principales preocupaciones cutáneas en la actualidad. Las causas pueden ser variadas, pero las personas con esta afección suelen compartir mismas características: incomodidad e inseguridad.

Detectando la piel grasa

Por supuesto, si sufres de exceso de grasa o manchas recurrentes, lo reconocerás rápidamente:

  • Piel con antiestéticos brillos: Cuando las glándulas sebáceas se agregan más sebo del habitual, este se deposita en la superficie de tu piel y el rostro se ve untuoso y brillante.
  • Poros excesivamente visibles: Al secretar más sebo, los poros se dilatan y se hacen muy evidentes, haciendo que el cutis pierda su aspecto liso y aterciopelado

¿Qué son los comedones?

Aparecen cuando el poro se obstruye por excesiva producción de sebo y queratina. Existen dos tipos: los puntos blancos y los negros, ambos igual de molestos, que pueden llegar a infectarse.

Punto blanco (comedón cerrado o espinilla): El sebo y las células muertas no permiten que el folículo se abra, la glándula sebácea no puede drenar bien y se crean irregularidades en la superficie de la piel.

Punto negro (comedón abierto): En contacto con el aire, la acumulación de impurezas que tapona el poro se oxida y se vuelve oscura.

El exceso de comedones provoca acné, imperfecciones y rojeces para la piel.

Piel brillante y deshidratada

Si además de brillos o imperfecciones, sientes la piel incómoda en alguna zona, quizá no la estás hidratando suficientemente bien, o la estás tratando con productos demasiado astringentes. Algunos cosméticos no solo eliminan los aceites naturales de tu piel, también alteran su factor natural de hidratación.

Causas de la piel grasa

La piel grasa aparece cuando tus glándulas sebáceas no funcionan con normalidad y producen más sebo del que es necesario. Las glándulas sebáceas se encuentran en los folículos pilosos. Su función es producir sebo, una importante sustancia lipídica que mantiene la piel lubricada, elástica y protegida.

Algunos factores pueden alterar su correcto funcionamiento:

– Hormonas

– Herencia genética

– Estrés

– Dieta con exceso en grasas o carbohidratos

– Cambios de clima- Contaminación

Piel grasa, ¿Cuál es tu tipo?

Existen diferentes tipologías de pieles con tendencia grasa, que pueden presentar numerosas manifestaciones. Te explicamos cómo identificar la tuya, para atender tu piel con los productos indicados que tenemos en Physiology.

  • La clásica: Los síntomas más comunes de este tipo de piel son el exceso de sebo, junto a un aspecto engrosado y el tono cetrino. Así, el cutis se ve brillante y con los poros dilatados, con pocas arrugas, pero con tendencia a la flacidez.

Cuídala con ingredientes que regulen la producción de grasa y activos matificantes. (PRODUCTO PHYSIOLOGY)

  • La selectiva: mixta: La grasa acumulada en la zona T (centro de la frente, nariz y barbilla), mientras que en los pómulos y en el contorno de ojos la piel está más seca. Las pieles mixtas suelen ser de carácter constitucional.

Utiliza productos seborreguladores en las áreas más afectadas y cosméticos hidratantes y nutritivos dónde la piel lo requiera. (PRODUCTO PHYSIOLOGY)

  • La contradictoria: deshidratada: Es una piel con secreción sebácea excesiva, pero a la vez falta de agua, normalmente a causa del uso de productos demasiado astringentes. Tiene tendencia a enrojecerse y a mostrar asperezas o incluso descamación.

Busca cosméticos para minimizar la producción de sebo y aportar hidratación y, sobre todo, evita tratamientos agresivos que la dejen sin lípidos protectores.

  • La conflictiva: con tendencia acneica: Se da cuando los poros se taponan generando comedones que se infectan y se inflaman. Su origen, multifactorial, puede ser endógeno (genética, hormonas, estrés) o exógeno (alimentación, medicamentos, contaminación o infecciones).

Asegúrate de controlar la producción de sebo, desbloquear los poros y tratar la proliferación bacteriana. (PRODUCTO PHYSIOLOGY)

Ingredientes para pieles grasas

Los ácidos exfoliantes son los mejores aliados para renovar el cutis y desobstruir los poros. No te preocupes que sean demasiado duras, nuestras fórmulas se diseñan para ser el máximo de eficientes y respetuosas con la piel.

  • Ácido salicílico (BHA): Penetra en el poro y disuelve células muertas, exceso de queratina y espinillas. Además, tiene propiedades antiinflamatorias e inhibe el crecimiento de bacterias implicadas con el desarrollo del acné.
  • Gluconolactona (PHA): Adecuado incluso para pieles sensibles. Este suave exfoliante no sólo refresca la piel y reduce las imperfecciones, sino que también favorece las funciones protectoras y proporciona hidratación.
  • Ácido láctico (AHA): Rejuvenece la piel, elimina imperfecciones y retiene la humedad.
  • Ácido azelaico: Tiene efecto antiinflamatorio, regula el sebo, efecto antibacteriano e inhibe el crecimiento de bacterias asociadas con el crecimiento del acné.

Productos Physiology – Ritual en casa

Nuestros productos recomendados ofrecen un enfoque integral para mejorar el aspecto de los diferentes tipos de piel grasa, mixta y problemática. Sigue nuestras recomendaciones mañana y noche y sorpréndete con los resultados.

· Niacinamida: La vitamina con superpoderes

Esta vitamina, del grupo B, es un ingrediente multifuncional que ofrece numerosos beneficios para todo tipo de pieles. No solo regula la producción de sebo y minimiza la apariencia del acné, también mejora la hidratación y barrera cutánea, difumina los signos de la edad y unifica el tono.

·

·

·

·

Recomendaciones finales

Los productos que contienen ácidos pueden causar leves irritaciones o quemaduras en algunas pieles. Cuando esto sucede, te recomendamos usarlo 1 o 2 días a la semana, aumentando la frecuencia a medida que tu piel se vaya acostumbrando, y consultar con tu esteticista cuál es la mejor forma de combinar con tus cosméticos.

Actualizando…
  • No hay productos en el carrito.