Piel Acneica

El acné es una afección inflamatoria del folículo pilosebáceo. Cada vello está asociado a una glándula sebácea que segrega sebo, un fluido oleoso cuya función es proteger nuestra piel. En el caso del acné, la glándula sebácea está bloqueada por el sebo que se ha vuelto demasiado espeso y se segrega en una cantidad excesiva. Además, las células de la entrada del folículo pilosebáceo se comportan de forma anormal y crean un desequilibrio en la flora cutánea.

Tratamientos para el acné

Ya sea que tengas acné en la edad adulta o seas un adolescente con tu primer ataque de brotes, controlar tu piel puede parecer un viaje exasperante. Estamos aquí para ayudar a poner fin a esa frustración, armados con datos sobre los desencadenantes del acné, además de consejos útiles para todo tipo de imperfecciones.

 

El acné suele desencadenarse por un desequilibrio en la producción excesiva de grasa que se acumula en el revestimiento de los poros. Cuando el poro no puede liberar todo el aceite que se produce, comienza a obstruirse. A medida que la obstrucción se mezcla con la piel muerta, provoca una acumulación espesa y cerosa, que permite que las sustancias que desencadenan el acné florezcan, lo que eventualmente resulta en un grano.

Otros factores pueden contribuir a las condiciones para que el acné prospere, pero las investigaciones muestran que el protocolo eficaz de un limpiador suave, ácido salicílico y peróxido de benzoilo sigue siendo la primera línea de defensa comprobada de la piel contra el acné.

¿Cómo combatir brotes del acné?

Paso 1: Lávate la cara, pero no te excedas. Muchos limpiadores dirigidos al acné contienen ingredientes fuertes e irritantes que inflaman más los brotes y dejan la piel con una sensación de deshidratación. La clave es utilizar dermolimpiador, un limpiador suave y sin fragancia que logre el equilibrio adecuado entre eliminar el exceso de grasa, maquillaje y otros residuos que obstruyen los poros sin dejar la piel seca. Lávese una vez por la mañana y otra vez por la noche.

Paso 2: Descongestiona los poros con ácido salicílico. El ácido salicílico es un exfoliante comprobado que no solo elimina la piel muerta acumulada en la superficie, sino que también penetra más profundamente para destapar los poros y reducir drásticamente los brotes. También tiene propiedades calmantes naturales para disminuir el enrojecimiento y la irritación que a menudo acompañan a las imperfecciones. Utilice BHA Salyx Corrección Botánica que contiene ácido salicílico una o dos veces al día, según la gravedad de su acné.

Paso 3: Aplicar tratamientos de forma preventiva. Un error común es esperar para tratar un grano una vez que ha aparecido. Un método más eficaz es aplicar constantemente fórmulas para combatir el acné en las zonas propensas a los brotes para evitar que se formen imperfecciones en primer lugar. (PRODUCTO PHYSIOLOGY).

Tenga en cuenta que la protección solar también es fundamental. El daño de los rayos UV impide la capacidad de curación de la piel, lo que hace que los brotes y las marcas que dejan duren más tiempo. Si bien los protectores solares de la vieja escuela solían parecer espesos, pesados y oclusivos, los mejores protectores solares actuales para pieles propensas al acné tienen fórmulas ligeras y no grasas, para que pueda obtener la protección que necesita sin el riesgo de obstruir los poros.

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